Durante el último mes, la Human Rights Foundation (HRF) estuvo trabajando intensamente para denunciar el deterioro de la libertad de expresión en Panamá. Como producto de este trabajo, se obtuvieron resultados alentadores, que incluyeron una polémica pública con el presidente Martinelli y una gran cobertura de medios de comunicación internacionales, alertando sobre un espectáculo triste y demasiado familiar: un presidente electo de América Latina comportándose como un déspota.
Déjeme darle un poco de contexto: entre el 26 y 28 de febrero de este año, dos periodistas y activistas de derechos humanos españoles, Francisco Gómez Nadal y Pilar Chato Carral, fueron detenidos, arrestados y expulsados arbitrariamente de Panamá por ejercer un periodismo crítico del gobierno y por realizar actividades legítimas como defensores de derechos humanos.
La HRF entrevistó a Gómez Nadal, investigó exhaustivamente su caso, y, el 5 de abril, publicó un informe jurídico, junto a una carta para el presidente Martinelli. La carta insta al jefe de Estado panameño a permitir que Gómez Nadal y Chato Carral puedan regresar a Panamá de forma segura e inmediata, en cumplimiento del derecho internacional en materia de libertad de expresión.
La cobertura mediática fue global: EFE, la mayor agencia de noticias en español, publicó un artículo detallando las acciones de la HRF. Este artículo fue publicado en múltiples periódicos de España, América Latina y Norteamérica, como The Chicago Tribune. La HRF estuvo también en la portada de La Prensa, el periódico más grande de Panamá, y en artículos de las demás fuentes principales de noticias de Panamá, como La Estrella, La Crítica y El Panamá América.
El acoso continuo a los medios de prensa en Panamá está teniendo un efecto negativo sobre la libertad de expresión en ese país. Es por ello que la elaboración de informes a cargo de organizaciones internacionales como la HRF permite que los medios panameños puedan dar cobertura a estos abusos con celeridad y sin miedo a sufrir represalias.
CNN en Español ha tomado un interés particular en el caso de Gómez Nadal y Chato Carral. Javier El-Hage, Director Jurídico de la HRF, fue convocado dos veces para dar entrevistas, y éstas fueron transmitidas en cuatro programas de televisión para todos sus espectadores en América Latina y Norteamérica.
El presidente Martinelli respondió a nuestra carta, en un comunicado de prensa que hizo a EFE y a otros periódicos panameños, afirmando que no se puede permitir el regreso de estos periodistas españoles porque, para hacerlo, tendría que cambiar las leyes panameñas.
El presidente Martinelli no dio más detalles ni especificó qué ley panameña sería infringida por el retorno de los periodistas. Su declaración recibió atención inmediata de políticos panameños, intelectuales, y activistas de los derechos humanos. Samuel Lewis Navarro, el ex canciller de la República, calificó la declaración de Martinelli como absurda y falsa, y destacó que no hay base jurídica para los reclamos del Presidente.
En respuesta a Martinelli, la HRF explicó que no estaba pidiendo que las leyes panameñas sean cambiadas, sino solicitando que éstas sean aplicadas y que Gómez Nadal y Chato Carral puedan gozar de las garantías del debido proceso establecidas en la Constitución y las leyes de ese país. Una vez más, la HRF fue entrevistada en el programa de CNN en Español, Conclusiones, para exponer este criterio.
Los periodistas españoles afectados han expresado su profundo reconocimiento por la labor que la HRF ha desempeñado en la documentación y exposición pública de su caso. Desde la participación de la HRF, este caso está recibiendo una atención internacional sin precedentes, por lo que esperamos se pueda facilitar el retorno de estos periodistas y defensores de derechos humanos, y a la vez disuadir futuros ataques contra la libertad de expresión en Panamá.
Según Reporteros Sin Fronteras, el último año Panamá sufrió un descenso abrupto del puesto 55 al 81, entre los 178 países monitoreados en la clasificación mundial de la libertad de prensa. A su vez, la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), en su asamblea general de 2010, afirmó que “[e]n el último semestre la libertad de prensa se vio amenazada por acciones de instituciones del gobierno del presidente Ricardo Martinelli”.
La carta e informe jurídico de la HRF obligaron al presidente Martinelli a tratar de justificar sus acciones y sus declaraciones suscitaron una crítica generalizada. La HRF continúa comprometida con la solución de este caso, y con la libertad de expresión en Panamá.
Les agradezco por su continuo interés en nuestro trabajo.
Atentamente,
HRF: Defendiendo la libertad de expresión en Panamá
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Unknown
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viernes, 29 de abril de 2011
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libertad de expresión,
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