A la sociedad panameña:
Hemos llegado a Madrid, escoltados como delincuentes, tristes por dejar el hogar y a la gente luchadora y digna de Panamá. Queremos manifestar nuestro repudio a la política arbitraria y autoritaria del Gobierno de Ricardo Martinelli que nos ha expulsado del país sin derecho a una defensa.
Queremos expresarles que nuestra "deportación voluntaria" es una deportació en toda regla, después de 48 horas de todo tipo de presiones, arbitrariedades, ilegalidades y aislamiento. Nunca quisimos irnos de Panamá, donde está nuestro hogar, nuestros amigos, nuestra vida profesional. Pero no hay condiciones para afrontar un proceso judicial justo ni transparente. Los mismos funcionarios de la policía y de migración nos advirtieron del carácter político de la detención y de la deportación e, incluso, tenemos informaciones de que yo estaba siendo seguido por la policía para esperar el momento de la detención.
Ratificamos nuestro compromiso con la lucha de los pueblos originarios por sus derechos territoriales, culturales y políticos, reiteramos la necesidad de construir un país incluyente y justo, agradecemos el apoyo de los compañeros que tras ser liberados en la tarde del domingo realizaron una vigilia que nos hizo sentir acompañados y queridos.
Denunciamos el montaje en nuestra contra por parte del Gobierno y adevertimos a las organizaciones internacionales de la precariedad en la que se encuentran los defensores de Derechos Humanos y los líderes de los movimientos indígenas, campesinos y populares.
Panamá se merece un gobierno democrático, no la dictadura civil y arbitraria que o gobierna.
Toda nuestra energía para los ueblos dignos de Panamá, toda la fuerza para la resistencia ante los abusos del poder.
Nosotros no cejaremos en nuestrao trabajo, para revertir las medidas tomadas en nuestra contra y que nos alejan de Panamá al menos por dos años y para seguir dando seguimiento como defensores de Derechos Humanos a la grave situación de Panamá.
Gracias una vez más por la solidaridad, gracias por hacernos sentir panameños, gracias por permitirnos trabajar con ustedes y por ustedes.
La autoridad moral es de los que luchan con dignidad no de los que ostentan el poder.
Paco Gómez Nadal
Pilar Chato Carral
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